Ir al contenido principal

SEPTENA: CUARTO DOLOR

Presidente: Dios mío, ven en mí auxilio
Todos: Señor, date prisa en socorrerme
Todos:   Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.

Oración introductoria para todos los días:

Dios nuestro, que quisiste que la Madre de tu Hijo estuviera a su lado junto a la Cruz, participando en sus sufrimientos, concede a tu Iglesia que, asociada con María a la pasión de Cristo, merezca también participar en su gloriosa resurrección.

Virgen Santísima de los Dolores, míranos cargando nuestra cruz de cada día. Compadécete de nuestros dolores, como nosotros nos compadecemos de los tuyos, y acompáñanos como acompañaste a tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor, en el camino doloroso del Calvario. Eres nuestra Madre y te necesitamos. Ayúdanos a sufrir con amor y esperanza, con paciencia y aceptación, para que nuestro dolor, asociado al tuyo y al de tu Hijo, tenga valor redentor y en las manos de Dios, nuestro Padre, se transforme en gracia para la salvación del mundo.

HIMNO:
  
El cuarto dolor fue cuando
por la calle de la Amargura
vi a mi Hijo caminar
cada paso tropezaba
siendo la sentencia dada.

Vino Juan a mi retiro
y me dio esta embajada
yo, pegué un tierno suspiro
y quedé como desmayada.

Con valor que me dio el cielo
y una angustia tan crecida
caminaba con anhelo
para ver el bien de mi vida
afligida y sin consuelo.

Llegué a la calle cruel
donde me paré a escuchar
las voces y aquel tropel
y sin cesar un momento
todos murmuraban de Él.


El pregón y la trompeta decían:
muera el malvado, malvado ladrón
y pague crucificado
su infame predicación.

Rompí por entre la gente
y con mi Hijo abrazada
de dolor tan vehemente
con la garganta anudada
yo, le hablaba interiormente.

Si este dolor tan fuerte,
te detienes en pensar,
en las ansias de tu muerte,
yo te prometo ayudar.

Por tu angustia y tu dolor,
no nos abandones, Madre mía
ni en la vida, ni en la muerte,
 ni en el tribunal de Dios

El Señor se complace en los justos.

Al Señor me acojo, ¿por qué me decís:
«Escapa como un pájaro al monte,
porque los malvados tensan el arco,
ajustan las saetas a la cuerda
para disparar en la sombra contra los buenos?
Cuando fallan los cimientos,
¿qué podrá hacer el justo?»

Pero el Señor está en su templo santo,
el Señor tiene su trono en el cielo;
sus ojos están observando,
sus pupilas examinan a los hombres.

El Señor examina a inocentes y culpables,
y al que ama la violencia, él lo detesta.
Hará llover sobre los malvados ascuas y azufre,
les tocará en suerte un viento huracanado.

Porque el Señor es justo y ama la justicia:
los buenos verán su rostro.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.


El Señor se complace en los justos.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda
y habitar en tu monte santo?

El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua,

el que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor,

el que no retracta lo que juró
aun en daño propio,
el que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.

El que así obra nunca fallará.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dios nos ha destinado en la persona de Cristo a ser sus hijos.

Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos consagrados
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre,
hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan
que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
hacer que todas las cosas tuviesen a Cristo por cabeza,
las del cielo y las de la tierra.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en un principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Dios nos ha destinado en la persona de Cristo a ser sus hijos.


Del evangelio de san Juan(Jn 19, 16b-21).

Tomaron a Jesús, y, cargando Él mismo con la cruz, salió al sitio llamado «de la Calavera» (que en hebreo se dice Gólgota), donde lo crucificaron; y con Él a otros dos, uno a cada lado, y en medio, Jesús.
Y Pilato escribió un letrero y lo puso encima de la cruz; en él estaba escrito: «Jesús, el Nazareno, el rey de los judíos». Leyeron el letrero muchos judíos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús, y estaba escrito en hebreo, latín y griego. Entonces los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: «No escribas “El rey de los judíos”, sino: “Este ha dicho: Soy el rey de los judíos”».

Reflexión:

Tantas veces en nuestra vida ha ocurrido esto mi Jesús. Te he mirado, me has mirado y si tenías un dolor me has sonreído, como ahora que con todo tu dolor me estás sonriendo. Hijo mío, ahora que estoy delante de ti entiendo todo esto por lo que pasas, pero no impidas que participe de tu dolor. Me has hecho tu Madre en Nazaret, en Belén, en Egipto, y también quiero serlo ahora en Jerusalén. Dime qué puedo hacer para aliviar tu dolor, paliar tus sufrimientos, aminorar tus dolencias.
Siempre fuiste fiel, obediente y servicial conmigo. Cuando se nos fue José, a quien tanto queríamos, te abrazaste a mí y cargaste con todo el dolor de la separación y ya no me abandonaste. No quieras ahora apartarme de ti y llevar tu solo esta carga. Cuenta conmigo, aunque con esto llegue mi muerte y sea lo último que haga por ti.

Oración:

Dios todopoderoso y eterno, salvación eterna de cuantos que creen en ti, escucha las oraciones que te dirigimos por tus siervos enfermos, para quienes imploramos el auxilio de tu misericordia, recuperen su salud, y, con la ayuda maternal de santa María, puedan ofrecer la acción de gracias en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.












Comentarios

Entradas populares de este blog

Vestimenta de Ntra. Sra de los Dolores para Tiempo Litúrgico Ordinario

Nuestra Patrona, la Santísima Virgen de los Dolores, se presenta vestida de Reina por sus Camareras y por el recién nombrado vestidor oficial, Francisco Garví Fernández, para el Tiempo Ordinario.  Se presenta con saya de terciopelo negro de algodón sin bordados, y un precioso manto negro de brocado de oro con caída a pliegues, más estrecho en su parte superior, y más abierto en su base, al estilo decimonónico. Un clásico tocado en encaje de bolillo, de cuatro vueltas en su pecherín y tres en el rostrillo, enmarca el bello rostro de la Santísima Virgen, que en esta ocasión luce su corona de plata dieciochesca. Un pañuelo de bolillo, rosario de filigrana de plata y una bella Cruz pectoral de plata y amatistas, completan está vestimenta, que Nuestra Excelsa Patrona lucirá durante el Tiempo Litúrgico Ordinario de los meses estivales y la festividad litúrgica de Nuestro Patrón San Joaquín. Fotografía de Carolina Fernández. Fotografía de Carolina Fernández. Fotogra

VESTIMENTA SEPTENA Y SALIDA PROCESIONAL

Nuestra Madre, la Santísima Virgen de los Dolores, amanece vestida de Reina para los cultos en su honor y su salida procesional del próximo 22 de marzo. La excelsa Patrona de Maracena luce su terno negro bordado de salida, siguiendo como es habitual, su estética decimonónica con manto dispuesto de forma triangular. Presenta peto granadino bordado en hilo de oro, enriquecido con ajuar de joyas donadas por sus hijos y filies a lo largo de los años. Enmarcando su bello rosto, tela de seda de damasco blanco presentado mediante clásico tocado a tablas. En sus benditas manos sostiene un pañuelo de encaje de Honinton y rosario blanco de nácar y filigrana de plata sobredorada. Sobre su cabeza la corona de salida de plata de ley sobredorada. Agradecemos una vez más a nuestro vestidor Francisco Garví y a las Camareras de nuestra Patrona la gran labor realizada.

CERTAMEN PARA LA ELECCIÓN DEL CARTEL DEL VIERNES DE DOLORES DEL 2024

La Hermandad del Santísimo Sacramento, San Joaquín y Ntra. Sra. de los Dolores de Maracena, convoca certamen para la elección del cartel del Viernes de Dolores del 2024 con arreglo a las siguientes bases: TEMA: Imágenes y estampas de Nuestra Señora de los Dolores de Maracena, tanto en cultos en el interior de la Iglesia de la Anunciación como en salida procesional. PARTICIPANTES Y TÉCNICA: Podrán participar todos los aficionados o profesionales de la fotografía. Las imágenes se presentarán en formato digital, en CD, USB   o mediante correo electrónico (hermandaddoloresdemaracena@gmail.com) con archivos JPEG, y con suficiente calidad para su impresión en formato amplio. Cada participante podrá presentar un máximo de 10 fotografías o montaje fotográfico que no hayan sido anteriormente difundidas en redes sociales, ni publicadas, ni premiadas en ningún otro concurso o certamen. ENTREGA: La entrega de los trabajos podrá realizarse desde la publicación de las presentes bases y