Mientras el olor a nardos aún sigue en las calles de nuestra Maracena, el redoble de tambor se va apagando, la nube del incienso se aleja a los cielos, los vivas y aplausos ya esperan impacientes, el rachear costalero recupera fuerzas, los monaguillos sosiegan el ímpetu de su juventud, la hermana camarera espera hacer el cambio de color de su mantilla, y los corazones fervorosos aguardan un nuevo 16 de agosto, San Joaquín ya descansa en su Capilla del Altar Mayor.
Tras la palma real y el repique de campanas que anunciaban la gloriosa salida de San Joaquín, nuestro Patrón, volvimos a vivir grandes emociones junto a quien es el Protector de la Ciudad de Maracena. Pues es él, San Joaquín, quien tras unos días festivos y de celebración de cultos en su honor pone con solemnidad el fin a las que son las fiestas grandes de Maracena.
Cultos en los que se ha apreciado un gran aumento de asistentes, que hacen ver que la devoción a nuestro Santo Patrón no decae, vivido con especial emoción el día de triduo dedicado a los usuarios de la Residencia de Mayores de Maracena.
Es Maracena quien aún mantiene la tradición de celebrar la festividad de San Joaquín en el 16 de agosto, fecha marcada para todo maracenero, al igual que la idiosincrasia de que la Santa Esposa de nuestro Glorioso Patrón acompañe su caminar por las calles en las que él es soberano.
El paso procesional se presentaba con un exorno floral elaborado por Maracena Garden, apostando por una estupenda combinación de los colores vaticanos que daban mayor vistosidad al caminar de los abuelos de Cristo.
Pasaban escasos minutos de las nueve de la noche cuando las puertas de la Parroquia de la Anunciación se abrían para dar paso al cortejo. Cruz guía alzada y faroles marcaban el recorrido que seguiría la Hermandad, seguía el pueblo de Maracena que nunca deja solo a su Patrón, cuerpo de camareras iniciado por la belleza angelical de las mantillas infantiles, y el cuerpo de camareras con un aumento de ellas en las filas y con deseos de la Hermandad de seguir ampliando dicho número.
Valientes hombres y mujeres ponen el corazón sobre el que San Joaquín y Santa Ana caminan por Maracena, pues no son sus pies quienes marca el camino, sino el corazón de 30 valientes que a un mismo sentir llevan a San Joaquín ante su pueblo a los sones de la Banda Municipal de Maracena y A.M La Salud. Cerrando el cortejo las autoridades eclesiásticas con nuestro Párroco a la cabeza, y las autoridades políticas.
Nuestro Hermano Mayor, y en nombre de toda la Junta de Gobierno, desea trasladar su más sincera felicitación a todos los hermanos y hermanas por lograr un año más que podamos vivir estos bellos momentos con tan grato resultado, apostando siempre por mejorar y engrandecer tales efemérides. Igualmente invitamos a todos los demás miembros, vecinos y fieles a sumarse a todos y cada acto que esta Hermandad prepara y realiza a lo largo de todo el año.
Comentarios
Publicar un comentario